Ceniza, casas en ruina,
espesa neblina, árboles muertos,
cielos de plata, cuchillos de viento,
calles vacías y sonidos mudos.
El mundo sumido en un silencio sepulcral.
Aire que mancha los pulmones,
oxigeno que envenena.
Frio que escarba en los huesos
que rompen a cada paso.
Vientos de fuego apagado,
fuego de lluvia seca.
Hombres que gritan
con voz enmudecida.
Rostros de pánico,
almas sin sufrimiento.
Profunda soledad inaudible.