Noche de Enero
Estoy
en las afueras de la noche
a la que he entrado
con extrema lentitud
y la conciencia
tambaleante
como la de un borracho
de vivir en dos planos
aplazando
o dejando en suspenso
el mirarme al espejo
y al mismo tiempo
prestar atención
al mundo
para volver de nuevo
con la mirada más limpia
a la poesía.
Si es que aún
no me había abandonado
cansada de promesas
incumplidas
ni siquiera cuando
en mis insomnios
le agradecía que apoyara
en mis hombros su cabeza
y me leyera junto a Schubert
mis antiguos versos
de los que ni yo mismo
recordaba.
Estoy
en una pausa
sin ordenar lo acumulado
en un año
de manera dispersa
e intentar ir
reconociéndome
en cada cambio
al tiempo que me pregunto
en un paseo solitario
por Oviedo
a mitad de este invierno:
¿ y si no lo consigo?
Carlos
Noche de enero. 2016.