Me he quedado solo.
Te esperé hasta que el sol se ocultó en el horizonte,
recordando aquellos ojos verdes cual diamante
que resplandecían cual estrella fulgurante,
cuando escuchabas un te amo de mi parte.
Te esperé porque dijiste que vendrías,
que vendrías así fuera lo último que hicieras
a darme un abrazo, así me hirieras,
o darme un beso así como otros días.
Te esperé porque no perdí las esperanzas
de tenerte de nuevo entre mis brazos,
y recordar contigo todas las libranzas
que nos tocó pagar para estar juntos.
Te esperé hasta el final del otro día,
y supe entonces que ya no vendrías
porque también algún día me dijiste:
el amor con hambre ya no existe.
Autor: Fabio Bohórquez Rodríguez
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Dirección Nacional de derechos de autor.