Doblan campanas ¡ha muerto el errante!
Al silencio sombra y tristeza anega
¿de quién nefasta fantasía ciega,
aviva infiernos del demente Dante?
¡Oh! Tiempos, sepulcros, negras cenizas.
Ya ostentan las soleras ruinas muertas,
en donde yacen, caricias, labios yertos
que, al afán por paga, apagó las risas.
Ya se van las quimeras al olvido,
van llevando a la tumba tus recuerdos,
se nos fue la vida, el amor sentido;
mas, ¡yo no maldigo a mi suerte ingrata
que alfanje sangra al sentimiento herido;
pero el amor es vida y el odio mata!
22-06-16
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