Entre cielo y mar
te veo caminar,
con estética de reina
y postura petrificada.
Princesa !no¡ amiga !ni pensarlo!
tan sólo es un anhelo para ocultarlo
bajo este azul eterno,
pero visible ante tu mirar,
hoy quiero que des por sabido
que tan solo me gustaría besar
tus frágiles manos
y contemplar la oscuridad de tus ojos.