orlando balbas

AMOR CLANDESTINO

 

Me desvelo en el amor profundo,

lo bello inimaginable, el asombro

amo los riachuelos, las montañas postradas,

miro el paisaje, siempre es la mañana.

Regreso de mis egos inentendibles,

oigo a través de los vientos, el recuerdo

en el verde suelo sin cobijo,

a la intemperie atrevida

donde tiemblan las espigas

silvestres, solitarias siempre.

Hay allí amores perdidos, aferrados

quedarán para siempre enterrados,

en el   fugaz beso encontrado.

Tal vez  llamaradas libres crecerán,

surgirán de pronto, poderosas.

La lluvia se cubrirá y dejará las rosas

huyéndole al fragor del  fuego,

ese que dejaron los amantes,

cuando en clandestino amor, huyeron.