Aquella noche no se que creí…
Si seguirte, o dejarme morir,
Fueron tus reflejos los que me despertaron.
En la misma noche de deseos incontables.
Pero cuando desperte, no estabas,
En verdad te habías ido, sin mi,
Senti como mojaban mi lecho, mis lagrimas,
Y sin embargo… no sentí que te perdí.