En una tarde nostálgica me encontraba hablando con un señor
él me miraba de cabo a rabo, sintiendo pena
nos acompañaba el poniente sol y un buen licor
no ha de haber en el mundo mejor escena
El hombre estaba claramente demacrado y no por viejo
en su mirada pude observar dolor claramente
se veía que era un sabio añejo
pero algo perturbaba su mente
Entre tantas cosas me preguntó por amores
no le supe responder pero no era necesario
me dijo que en mi cara se notaban los dolores
y que no podía solo arrumbarlos en un armario
Comencé con mi amargo relato
el hombre parecía todo comprenderlo
y lo aprecié de inmediato
en ese momento no podía creerlo
Me dijo: -hijo si a esa mujer quieres-
-debes de decidirte, anda y ve-
-yo ya estuve en esas mieles-
-así que aconsejarte sé-
Él tenía una historia similar o eso mencionó
una oportunidad grande hubo
su conciencia lo traicionó
y amor nunca tuvo
¿Cuanta razón tendrá este hombre?
aún sin saber cuál es su nombre
le he tomado un gran afecto
su charla en mi tuvo un gran efecto
-Antes de irme, debo decirte que si no te decides volveré-
No entendí el mensaje del viejecillo
creí que hacía tal vez un chistecillo
puesto que no lo conocía no lo encontraré
-Pero si te decides yo no seré más como ves-
entonces el sentido vino a iluminarme
en algunos años el volvería a encontrarme
y quería que nos viéramos de la mejor forma la siguiente vez
Por ahora mi futuro es ser el hombre aquel
puesto que aún no me he decidido
terminaré al igual que él
pues es el destino que he elegido...
Lo que yo daría por volver a ver al viejo
para saber
qué hacer
con las instrucciones de aquel hombre añejo