Soy un caminante sin destino
que camino por las calles solitario,
mirando vitrinas en arreglos por ver si encuentro
algo que me llene por dentro y me deje en consuelo.
Soy un solitario, que busca un encuentro
de amistad, de amor.
Que busca un tiempo para ocuparlo
en una conversa, en una sonrisa, en una rosa de intenso color
que me entregue esa esencia, que me entregue el sabor a campo,
donde pueda ver a los árboles bailar de contentós sobre una alfombra verde
y los pájaros con sus melodiosos trinos ensordezcan mis oídos llenandomé de amor.
Soy un triste solitario, que me gusta dibujar
hermosas peliculás de amor, que me gusta vivir mi propia fantasía de amor.
Que mi amor platónico vive en mi en todo momento,
que le gusta caminar junto a mi, que me lleva tomado de la mano y que me dice te quiero.
Me gusta quedarme pegado en las vitrinas, y ver la gente pasar.
Algunos tomados de la mano y otros discutiendo por alguna tontería
que no entiendo nada, cruzo la calle y busco un asiento en la plaza de la ciudad,
prendo un cigarrillo y me pregunto,
¿De que conversan aquellas palomas en aquel palomar?,
no entiendo y no quisiera entender, mientras yo seguiré solitario,
seguiré siendo el niño solitario que viene en busca de un amor,
que me entienda que me ame,
que me entregue ese cariño que no eh podido encontrar, y que no sea una ilusión,
que no sea ese amor platónico que me viene acompañando desde hace..........ya
ni me acuerdo cuanto hace, me siento como aquel Poeta que escribe cartas de amor,
pero sin saber a quien le escribe, pero al final, soy feliz.