Las sombras
son el mas fiel
compañero,
sombras eres tu,
la sombra que
al voltearte esta,
las sombras solo
son la pequeña
vista de la soledad.
Aquellas sombras
aquel alumbro
de la oscuridad
y soledad
que representan
el daño que me
has hecho.
Ahora solo
visualizo las
sombras y la
inmensa oscuridad
que la soledad
proyecta ante mi,
dejando el deslumbro
del dolor en la
inmensa eternidad.
Las sombras
aquella vista
de aquel frio
cortante y helado.
La sombra
aquella compañia,
el reflejo del ser
y el recuerdo
de lo que ya no es.
No existen las
fronteras, ni los
limites, es la incapacidad de
ver que el dolor
avisó su próxima llegada
y que ahora las
sombras, lo confirman.
Todo esta lleno
de sombras,
el espejo de la
realidad. ¿cómo creer?
cuando hasta la sombra
desconfía de su copia,
¿cómo olvidar?, si
las sombras, solo
recuerdan.
Las sombras opacan la luz,
aquella estrella brillante
se apaga e inunda
su nueva oscuridad.
La nada aparece
y redundan los nervios,
siendo el reflector
de la sombra,
el umbral luminoso
que encierra
la oscura sombra.
Aquello que se llama vida,
aquello dado por los
latidos del corazón,
aquello que deslumbra cada día,
aquello se esfuma
ante la debilidad del deslumbro
de la oscuridad, mostrando
la tan apreciada sombra.
Mi mas fiel compañera,
mi mas fiel amiga,
aquella que me abraza
y que aun así yo no puedo
tocarla. Su invisibilidad
se revela ante la noche
iluminada por la luna,
visualizando su silueta
y yo entiendo que
aquella sombra
es mi soledad eterna.