Y ahora vuelves...primavera renovada,
llorando flores frente a mi puerta.
Y yo me lleno, me fundo en los sonidos que acarician.
Y me empapo con tus letras.
Pero la lluvia resbala, ya no moja,
no cala en mi alma serena,
que observa, te contempla.
La poesía cambió el vestido
y mis versos se perdieron en las sombras.
Volaron a otras montañas,
se fundieron con la niebla,
ya no pesan.
Corrieron, tras la utopía, de un amor que no quería,
sin ver que este corazón, roto por ella moría.
Hoy, en mi vida es el sol,
la luna y las estrellas,
quien me besan.
y no necesito mas.
Que andar mis días en calma,
de mano de una mirada,
que me quiere y me alimenta.
Rosa que perfuma el beso,
pétalo que me acaricia,
limpiando la fría escarcha, que se poso,
en el invierno,
dibujando una sonrisa.