LA ENCORVADA
Mujer encorvada, de vestimenta almidonada
De mirada de reojo de tristeza y llanto
Sin pronunciar palabra, enmudece su canto
Pidiendo amores de aposento santo
Solitaria, que envuelves su cuerpo en enaguas solas
Se las levantas cuantas veces puede
Vendiendo su alma a cualquier rufián que hiede
Sin importar el maltrato de sus genitales, ardores tiene
Con su moño blanco, en sus piernas adormece
En cualquier aposento, taciturna amanece
Desvencijada y ojerosa, la encorvada rejuvenece
Con unas cuantas monedas, su risa en sus dientes florece
Con sus ojos pintados como mural de azabache
De labios rojos, vagabunda de solar de noche
De quijadas largas, polvos tirados de masacre
La encorvada pide a gritos, que alguien del muladar la saque
La desgracia la persigue de rencores de fealdad
Triste y sin lágrimas de sus cuencas llantos alborotar
Atada de mirada al suelo, pide a gritos su libertad
Eco de miserables, que escudriñan los interiores sin escuchar
Desvencijada, de amores furtivos, de sus mieles conseguiste
Arrastrando miseria, de abultada barriga proseguiste
Maltrato y violencia, prole de hijos a escondidas construiste
La encorvada, llora desconsolada, de consejos sorda, obedeciste
Doblada y amarrada, la encorvada, nunca se agachaba
Perseguida de gentes, de mujeres egoístas, apedreada
Violada a escondidas, almidonada a tientas, caminaba
Destrozada y estrangulada, la mujerzuela sin vida fue encontrada
Tirada en un muladar, sin velorio ni funeral, la encorvada fue enterrada.
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla
Bucaramanga oct 31-2016
“Día de las encorvadas brujas”
En homenaje a “la cabuya de los moscos”