Las palabras nos llegan al corazón,
nos cautivan.
Se adueñan de nosotros
aunque no se quiera que se note.
Al final, siempre, se recuerdan,
se graban en nuestra memoria.
Quedamos iluminados.
Uno se vuelve adicta
de las palabras
para no olvidar.
Solo, son palabras.
Palabras queriendo amar.
Mané Castro Videla