El sentimiento se parece y avergüenza admitir tal debilidad.
Supone el miedo, supone lo que ocurre y lo que no, acaba siendo lo que es y sientes ser.
Y cuando preferirías decir cuán enamorado estás a revelar la insoportable verdad, no es la incapacidad de expresarlo con palabras tanto como el miedo a que se malinterprete con el cuerpo.
El silencio aparece
Es lo que es en el momento, y son las imágenes y los cuerpos y su roce y solo estamos y solo somos.
Y ahora más que avergonzar asusta decir que este sentimiento se parece al recuerdo inmemorial de flotar en el vientre de tu madre.
Me pregunto si, igual que hoy, en algún momento de mi vida me levantaré para escribir que lo que siento allí y entonces se parece a lo que siento contigo aquí y ahora.