Escribir, como a mi me gusta, es un acto personal de libertad, porque se rompen los acondicionamientos que limitan el crecimiento de la conciencia. Entonces, te envío uno de mis muchos poemas que escribo.
Cada quien al leerlo lo interpreta según lo que lleva adentro, es decir, un poema, como una plática a alguien , sirve de espejo para descubrirse ese alguien. Y nadie, empezando por mi, se quiere descubrir, nos da miedo saber quienes somos realmente.
Entonces, lo que no nos gusta de nosotros, lo escondemos y se lo ponemos al otro, porque este último al escribir o decirnos algo, nos despierta lo que no queremos descubrir, lo que somos en verdad.
Si nos despierta algo agradable es que eso tenemos, no es que se nos diga. Y si al leer u oír algo que no nos gusta, inmediatamente cerramos la oportunidad de que nuestra alma se abra, gracias al espejo del otro.
Por eso en la Biblia se dice, \"la verdad os hará libres\" Significa que aquello que no nos gusta tenemos que descubrirlo y aceptarlo como nuestro o de lo contrario se lo pondremos a los demás, cuando en la realidad, está guardado en nosotros.
Hace días escribí un poema. La inspiración me llega, no la pienso. Del cosmos, del infinito, viene lo que simplemente escribo.
TODAVÍA
Ayer, porque ese momento no se borra,
el destino lo tenía previsto,
en el espacio, donde mi alma corra,
aunque no recuerdo, ya te había visto.
Como luz, en el tiempo caminamos,
finalmente, en esta vida, el momento,
tal vez, fue poco lo que nos amamos,
más allá, somos el eterno viento.
Tuvimos de regalo este vestido,
uso cotidiano, todos los días,
se convirtió en un árbol, también nido,
dos almas están llenas, no vacías.
Ciclo estacional, que poco ya nos dura,
ahora que caminamos los inviernos,
volvamos a gustar fruta madura,
cuando todavía podemos vernos.
El poeta del amor. 06-10-16.
Cabo San Lucas, BCS. México.