Has vuelto a tu casa descalzo,
solo una rosa acaricia tu pie,
esta mañana de Viernes Santo,
suenan tambores que me suenan
a palmadas, y tu te mueves con
el aire de esta mañana, que has despertado,
como a mi me despierta el alma, nos enseña
como aguantar la cruz de la existencia, la gente
no quiere que regreses a tu casa, porque la calle
sin ti, se quedará vacía, ha pasado una madrugada,
tu madrugada nada solitaria, coronada con la saeta Machadiana.
!Como lloran las trompetas en esa dulce y nostálgica diana!
Adiós hermano hasta la próxima madrugada.