Un solo disparo
a la exactitud del verbo
y se espantaron las ilusiones
se cayeron los latidos
fracasaron las tentaciones.
La palabra es un arma
y muchas veces las carga el diablo
mojando con la tragedia
la certeza del vocablo,
piensa con amor, piensa
antes de emitir el bocado
una palabra acaricia
exalta la piel y los prados
el ego se moviliza
y casi siempre el amor
que se siente
comienza con un disparo.