Azucena Ibatá Bermudez

Reviví de nuevo

 

Reviví de nuevo.

Llegaste en el momento más apropiado de mi vida, pero también te marchaste cuando más lo necesitaba.

Cada día iba descubriendo mis sentimientos. Las cicatrices que tenía mi corazón las descubrió.

Y poco a poco armo el rompecabezas, que tiempos atrás lo había desarmado.

Abrió la puerta de mi corazón con una llave de oro, que poseía, la poesía más profunda.

Mi corazón volvió a revivir, fortalecerse, y brillar de alegría, palpitaba cada vez que escuchaba su  voz, cada vez que le decía

¡Te quiero!

Era un amor verdadero, de esos amores que te alegran la mañana, el atardecer, y en las noches en los sueños.

Pero un día la ruleta del amor se desvaneció, te marchaste sin decir adiós…

Y pude entender que el amor no es para siempre, y no se puede  detener las personas, por más que uno quiera.

Y desde ese día volví a cerrar la puerta de mi corazón, hasta que  llegue otro amor así.