Mi corazon no sabia que existias
hasta que sin buscarnos nos encontramos,
y desde entonces eres lluvia de mi sonrisa,
de las estrellas entre mis brazos.
Los dos compartimos la misma
sensacion de que nos abrazaba el sol
y que nos miraba la alegria
llena de magia como una cancion.
Nuestra sonrisa nacio al leernos
como una luz que nos limpiaba
por dentro y nos echabamos de menos
cuando uno de los dos faltaba.
Sin darnos cuenta nos pensabamos
y sin darnos cuenta la primavera
ya cantaba esta cancion de enamorados
como un sencillo poema.
Ya nuestros corazones son luceros
donde bailan nuestras almas,
donde bailan nuestros pensamientos
y bailan nuestras miradas.
Ya cada instante estamos abrazados
y esta calor que sentimos somos los dos,
dormidos y despiertos, y temblando
en los brazos del amor.