Se fueron mis besos
a vivir por las esquinas
buscando otros labios
en los que descansar.
Huyó mi pasión
hace tiempo
rebuscando corazones
ávidos de sexual frenesí.
Se largó mi consciencia
explorando mentes
abiertas al entendimiento
del amor inexpugnable.
¿Encontraré alguna vez
ese querer
que de niño soñaba
a la sombra
de aquella higuera verde
que había
en la fresca vaguada
donde comía
higos carmesíes
a destajo?
No sé, espero todo,
¿vendrá algo?...
Algo, algo, lo que sea,
¿limosna de amor?...