En realidad no tengo nada, sólo tengo esta locura producida por ti; un versátil cerebro que acepta la opinión del indigno corazón y por eso te ama, tengo el \"visto\" de unas y la importancia de otras que me llaman.
Tengo un Otatlán en lontananza, un Cuernavaca de la esperanza frente a mí. crecí en Guerrero, en Morelos nací. Soy de allá, soy de aquí. Quiero estar aquí, pero pensando en allá y viceversa. (doble juego con éstos dos amores).
Tengo placeres, risas, llantos, dolores.
Tengo lo que no tengo; tengo una exnovia que me terminó, tengo quien dice que sí y quien dice que no.
Tengo la fortuna de ser provinciano, espaldas de unos y de otros la tendida mano.
Tengo personas recatadas y decentes, también personas putas e imprudentes, pero las más putas que tengo son estas ganas de verte.
Tengo una conquista a veces media inconquistable, por decirlo cursimente, estrella fugaz poco alcanzable.
Tengo deseos de canciones y un tequila, tengo lo que no me mata y lo que me aniquila.
Tengo el gusto de escuchar a Joaquín Sabina; como José Alfredo tendré un rincón en la cantina. Pero lo que mejor tengo son: \"barrios, calles y esquinas\" para deambular como siempre pensando en ti; esa es mi triste y dichosa rutina.
¡Ah! lo que en este momento tengo es un poquito de sueño, que con café o con dormir se me quita. Lo que no sé cómo quitar es el afán de ser tu dueño.