aun que no es tristeza, ni es felicidad, ahora recién que leo estas lineas, me siento como la mala fortuna a las espaldas, como el día que no quieres que termine es la triste belleza de la muerte.
a las puertas del crepúsculo de mi felicidad. confesar esta de mas. que mas de una noche soñé, tu imagen llena de alegría, en mis sueños nostálgicos.
testimonio de los callados, es que te quise, y aun te quiero.
pero ya no quiero mas alquitrán, el corazón a descansado estos meses que te eh dejado de fumar.
el orgullo me tienta a mentir, a decir que nunca te deseo lo mejor para ti. pero hay que ser gallardo, yo soy ese que desde las sobra de los recuerdos de viejos tiempos. siempre mira al cielo pidiendo que haya luz en tu vida.