Este cuerpo que no entiende del amor si no es del tuyo;
Este cuerpo que no quiere de otra piel si no es de ti;
Este cuerpo que se encarna en el tocar de tus sentidos;
Que se pierde en tus latidos,
Que revive sin morir si estás aquí.
Este cuerpo que se envuelve en el susurro de tus pasos;
Este cuerpo que no pide de otros brazos;
Que se queda entre los besos de tu labios,
Que se duerme en el silencio de tus manos,
Y sonrie por el sentir de tu vivir.