Con prisa diligente y alegre su semblante
llega al salón; su labor cada mañana
impartir el Inglés desde hora temprana
a jovenes alumnos en esfuerzo constante.
En sus manos estamos cual simple diamante
que espera ser pulido...su palabra resbala
y la atrapa al instante el oído y mente sana.
¡Qué difícil idioma y poder ser brillante!
No bastan esas clases que nos da semanalmente...
ni el curso de los sábados para hallar conocimiento...
ni esta tarea para aprender difícilmente.
Pero hoy toca; Elizabeth, celebrar su nacimiento.
Piense siempre en nosotros; esté más con su gente.
Para aprender su Inglés aún estamos a tiempo.