CANTOS A MÍ MISMO
(¡Y A TODOS VOSOTROS, MIS HERMANOS,
QUE JUNTO CONMIGO…
HABÉIS ESTADO ESPERANDO EL DÍA JUSTO¡)
Revuélcate en tus propios entresijos,
igual que lo hace el monstruo más cobarde;
y báñate en la sangre de tus hijos...
¡haciendo con tu infamia oscuro alarde!
No habrá en la tierra para ti escondrijos,
y en vano buscarás a quién te guarde;
las causas grandes tienen tiempos fijos...
¡el día nuestro llega, y nunca tarde!
Vosotros mis hermanos sois la sal
que pone el toque justo de sazón...
¡al mundo que es el recio comensal!
Estado, a ti te trato cual felón,
mi pluma un réquiem hila para el mal...
¡por fin le llega el turno a la razón!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALS
Condorandino