SIN DEJARTE MADRE DE RECORDAR.
Hoy me acerqué al camposanto
¡ya sé que me viste Madre!
viste ser menor el llanto
que cuando solos nos dejaste.
Viste sanando la herida
que muy profunda se abrió,
nada más con tu partida
desarmando el corazón.
Tres años tu despedida
dos del hermano mayor,
uno el de mi media costilla
y es hoy que acoges los dos.
El párroco de nuestro pueblo
recordó con sus palabras,
hizo honores con sus rezos
a ti y a los que te acompañan.
Salí de nuevo al cementerio
por despedirme sin más,
y vi jilgueros en el medio
que no paraban de cantar.
Veo más bello el camposanto
que todos los días de atrás,
es la herida Madre, ¡está curando!
sin dejarte Madre
DE RECORDAR.
SSM. 01-11-2016.