Se va con algo mío la tarde que se aleja...
mi dolor de vivir es un dolor de amar
y, al son de la garúa, en la antigua calleja,
me invade un infinito deseo de llorar.
Que son cosas de niño, me dices?...!Quién me diera
tener una perenne inconsciencia infantil,
ser del reino del día y de la primavera,
del ruiseñor que canta y del alba de abril!
!Ah, ser pueril, ser puro, ser canoro, ser suave-
trino, perfume o canto, crepúsculo o aurora-
como la flor que aroma la vida... y no lo sabe,
como el astro que alumbra las noches... y lo ignora!
Medardo Ángel Silva