Este año me ha quitado
el cariño muy preciado
de mís tíos adorados
que en la muerte se han dormido.
Tres noticias muy fatales
que causaron en mi males
Llanto, tristeza y luto
desespero, angustia y susto.
Recuerdo continuamente
nuestros juegos y vivencias
para no olvidarlos nunca
y así mantener su esencia.
A Dios pido con esmero
me de paz y real consuelo
cuán difícil entender
que se queda uno tan sólo.