Prendida a tu cruz voy con mis pasos
en ella están todos mis dolores
sin mancha con tu sangre me levantas
de tu gracia que me hace tu sierva.
Sierva de tu tiempo mi gozo
tu cruz es mi apoyo que clavada
en mi ser es para adorarte
y como llama se prende en mi alma.
Tu cruz es promesa de vida nueva
salvación y amor en fiel entrega
es confianza que va
dejando fe en tus fieles.
Tu cruz es llaga, sangre y espina
que fortalece a tus hijos de amor
apagando con tus brazos el sufrir.
Me alimento de tu miel y santidad
tu espíritu de paz que consuela
del maná del cielo
que queda en mi pecho
como luz de gozo.
Dedicado a mi Jesucristo amado
Rosa Maria Reeder
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