Viejo el reloj, avanza arrancando el tiempo,
urge el tic tac dueño de mis horas todas,
ha mecido mi tiempo cual barco velero
en mis días felices y mis blandas horas.
Ahí está y estuvo. Y así siempre estará
el viejo reloj tan infinito y oscuro.
Inagotable tiempo de eterno tic tac,
de tan eterno entre sus latidos te busco.
Tic tac insultante y despiadado en la noche.
Desperdigo de ecos implacables y secos,
suerte de monstruo carcomiendo el tiempo
de la vida, del amor y los tiernos besos.
Cada vuelta de agujas son lanzas nefastas,
sentenciando la muerte de mis días sin ti.
Consumiendo mi vida y mis horas en la nada
como si la nada fuera, solo tiempo para vivir.
¡Ah mi viejo reloj, me subyuga o me agobia!
Marcó mis horas de risa o cavó mi fosa.
Signó silencios rotos de horas dimorfa
O días inútiles de una vida impiadosa.
¿Se detendrá la vida si el reloj se detiene?
¿Qué rostro cruel o amoroso regirá mi vivir?
Viejo rostro con números y con alma de duende
¡No hables, sé piadoso con mi largo sentir!
Solo dime si entre matar o morir….
hay una tercera posibilidad: ¡Vivir!
Nelly h
01/11/16
Argentina