Como te recuerdo amada mía, como te recuerdo querida amiga, amiga
de mi infancia, amiga eterna, que importa de donde venías, oh quien eras,
si eras mayor o yo solo era un chiquillo, la verdad no me importada, solo te quería,
como quiere un niño, como quiere un amante.
Fueron pasando los días y yo desde mi ventana te veía pasar,
con ese caminar de toda una dama que me dejaba sin respiro,
que hermosa te veías, con ese vestido rojo entre abierto y la enagua que apenas se veía caer a tus rodillas,
y mis ojos más al fondo no podían llegar.
Una tarde me regalaste una sonrisa y comprendí,
pero eras mayor y yo solo un chiquillo que quería ser feliz,
era solo un muchachitó con apenas 14 escasos años que deseaba conocer tu cuerpo y entregarte mi primera vez,
y me sientas tu yo, aquella tarde, con un cerrar de ojos, me llevaste y comencé a sentir, sentir el deseo de estar contigo,
sentir el calor de tu cuerpo, tus caricias, tus besos, tus manos, recorriendo mi cuerpo y enseñandome a hacer lo correcto,
con el tuyo, me enseñaste a ser libre y hacer lo que hacen los hombres mayores
cuando aman a una mujer, fuistés toda una profesora ¿y yo?, mas que tu alumno para ti, fui un buen amante.
Cuando le dije que era mi primera vez, me trato con cuidado, como a un pajarito que se aleja de su nido,
y cae en tus manos y lo acaricias tiernamente para no hacerle daño, fue hermoso, muy hermoso,
mas cuando me abrazabas lo hacías con tanta fuerza, que me amaste con una pasíon como si hubiera sido tu primera vez y yo,
tu primer amor, como no recordarte y seguir queriendoté.