Esta lluvia que ayer yo quise tanto
aparece hoy con su melancolía
y en el cristal su tenue melodía
va dejando su triste, triste manto.
Tal vez me carcomiera el desencanto
sin la luz que acerca una poesía
para enfrentar la oculta cobardía
de ver más que una lluvia, lluvia y llanto.
Entonces deambulo en ese sueño
de tener a mi lado su sonrisa
en un tiempo alejado de la prisa.
Y todo se transforma, se transporta
al país del amor y del ensueño,
aunque afuera diluvie, ya no importa.
Derechos reservados por Ruben Maldonado.
(Imagen de la web)