Cuando tu voz me llega
traída por el viento
desde lejos se acerca
un murmullo, un acento
un sentir que conduce
la risa y la ternura
y otra vez me enamoro.
Cuando tu voz se aleja
flotando desde el aire
se lleva con ella
los cantos serenos
entonces me inquieto
porque no te veo
porque no distingo
el eco añorado
y otra vez me desespero.
Verdaderamente,
cuando no andas cerca
la vida es silencio,
lejos de tu voz.