Black-roses

A ti

Escribirte

es la única manera de extirpar

el cariño que te tengo,

que es como un tumor

que me atravesó el pecho

cuando te tropezaste con mi vida.

Esta es la única manera

que conozco de ser valiente,

aunque sea a escondidas.

Sé que aunque no sea muy digno,

debo callar a mi corazón

a golpe de letras;

pues cuando te veo,

él me convierte en su esclava

y me obliga a correr

detrás de ti.


Eso sí es indigno,

correr tras el desdén de un imposible,

detrás de un delirio obsesivo.

Por eso hablo de un tumor

para hacer referencia a tu amor,

porque es enfermizo,

casi letal.

Y aquí me ves,

agonizando con la esperanza

que me corta las alas,

con la ilusión

que me roba el sueño,

con los anhelos

que pudren mi alma

a diario.

Aquí me tienes

esperando señales

de tu realidad en mi vida,

como aquel sueño

que me hizo despegar del hastío

en ese pasado que aún me pesa.


Aquí me ves

apagándome día a día,

esperando tu luz

como el crepúsculo que muere

por iluminar un alma perdida.

Aquí me ves,

aquí estoy.

No dejes de mirarme

por si desaparezco

y ya no vuelvo

a renacer.