Y llega la noche,mi piel te desea mas que nunca,
la oscuridad consume mis ilusiones, las que un día tuve contigo,
mis anhelos por tenerte se dispersan en el silencio de la niebla,
de esa que se evapora junto a mis sueños.
Tinieblas y soledad, silencio y oscuridad
esperanzas desechas por tu ausencia...
palabras grabadas en el ocaso de tu abandono;
Promesas rotas como delicado cristal.
Lagrímas bañando la penumbra de mi alma,
momentos vividos evocados por mi melancolía,
un corazón con cerrojo y un manojo de llaves
lanzadas al profundo azul del mar.
Y se aleja la noche, llega por ende la aurora
pero aun así, mi pasado sigue en ti.
María Pureza García Moreno