Tengo la vista fija en el clavo donde antes colgaba tu foto.
He notado que aun todo me recuerda a ti.
Tuesto pan con mantequilla y té tibio por las mañanas,
por si vuelves,
por si amaneces junto a mi.
Tal parece que no todo en mi reconoce que te haz marchado.
Tu amor dejó cicatrices en mis labios,
y voy con los ojos vidriosos, casi muertos, por las calles donde te perdí el rastro.
Nunca es demasiado tarde para decir \"te amo\",
y nunca un \"te amo\" dice lo suficiente, todo lo que habita en mi.
Ojalá la mañana no te hubiera llevado, ojalá no te hubiera perdido.
Ojalá dejara de quererte un sólo día para saber lo que significa vivir en paz.
Quiero no soñarte más, pero te abrazo en cada sueño que tengo,
y es tan real...
Aun recuerdo nuestro compromiso de estar juntos hasta terminar de amarnos,
y de lo tonto que fui al no percatarme que en la letra pequeña
de nuestra declaración rezaba \"dolor de ausencia garantizado\".
Dentro de todo soy un ser completo, pero de qué se jacta una naranja completa lejos de un frutero.
Dentro de lo que no comprendo es de por qué te extraño tanto,
parecía más fácil al comienzo,
hoy ya me está desgarrando.
Devuélveme la amnesia que me hará pretender que no existes.
Quiero quedarme con la imagen de la última chica a la que encontré hermosa en la playa del Tabito.
Pero me es imposible ignorar que solo tú existes ahora.
No hay un millón de otras mujeres ahí fuera, sólo copias.
No hay otros \"cielos\", solo tú.
No hay otro amor tan real como el que no quieres guardar para ti.
Quizás vuelvas, quizás me olvides,
quizás me recuerdes un once de marzo,
o quizás sólo soy yo quien vuelve, te olvida y te recuerda todos los días.
Quizás un día dejes de ser real,
y seas alguien a quien pueda amar platónicamente.
Quiero escribirte en un haiku y enterrarte en la arena
para que brote el aliento que me robaste al pasar por aquí.
Ojalá te enamores de un hombre distinto al que dejaste ir...
y por alguna razón, ese hombre siga siendo yo.