Corazones de mármol,
helados y férreos corazones
atravesados de odio,
improvisados de escoria,
potenciados de avaricia,
enaltecidos de hiel
interfieren
en la noche oscura y difusa
de los espejos rayados
multiplicándose sobremanera,
dando lugar
irremisiblemente
a generaciones y generaciones
de seres inhumanos
convertidos
en esqueletos de barro
enriquecidos en desconsuelo,
impresionados de miseria,
empobrecidos en respeto,
atados finalmente
a una gran piedra
y arrojados
despiadadamente
por un dios
cobarde de antojos
al fondo del fondo
de un mar ahogado
en pura radiactividad
selectiva...