A ver ahora ¿Que hora marca este reloj?
marca en mi barca las dos... es la madrugada ,
es hora de despertar soñando con el,
y sollozar abrazando mi almohada,
seguir pensando en el ingrato aquel,
que fuera amor de mi vida y me dejó.
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¿Que fuera, yo digo? ¡como si no supiera!
que aún es, porque en este ser vive adentro,
desde donde me acosa con el cruel tormento,
de quererlo cerca y de cerca no tenerlo,
de sentirlo dentro, cada noche en mi sueños,
adosada a su espalda, abrazada a su cuello,
de estar felices juntos, hablando contentos,
en este mismo lugar, en este aposento.
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¡Ah! ¡Dios de Dioses! si eres y en verdad existes,
entonces sabrás, de este mi corazón triste,
y como esta mi alma, que muriendo vive,
¿hasta cuando me haces sufrir este castigo?
mándame hacia la oscura muerte si es preciso,
si sabes que jamás el volverá conmigo,
y quítame de una buena vez el martirio.
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Lleva lejos del mundo a todos mis demonios,
pues no quiero mas, el quebranto en soledad,
no quiero mas noches y madrugadas frías,
soy mujer de calorías y alegrías,
caricias, ternuras y besos de locuras,
sintiendo a mi lado su cuerpo de maldad.
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Aplaca mi alma y angustia a mi cuerpo calma,
¡Ven Señor! y alivia esta sed del agua amarga,
nací para amar y sin amor voy perdida,
amé una sola vez y aún sigo amando,
al sembrador del llanto y dueño de mi vida,
causa desvelo de amor a almohada herida.
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Raquelinamor/
Venezuela