Suelo esconderme detrás de los árboles
taparme los ojos con ambas manos
incendiar mis razones
y huir y dolerme
sin echar la vista atrás
oír los gritos del aire
que viene y me aplasta,
me acaricia y me tortura
me seduce y me retiene.
Miro mi mirada mirarme
miro mi mirada
que rápido se rinde
al mar violento
que me circunda el pensamiento
¿miento?
¡no ... no! Solo pienso
en que miro mirarme
y me miro mirarme
despacio en lo que siento,
no hay intentos en los versos,
todo suele derivarse tan aprisa
con la anarquía precisa de los pensamientos
¿miento?
¡no ... no! Sólo siento
la sensación horrible
de tener esta piel en la que habito
y tiemblo.
Quiero volar y no puedo
! no puedo ! De nuevo.
Siento como despacio me recorre esta sensación
A golpe de página me extraigo
filosofo en redondo
hacia lo mismo, me sedimento,
se me revuelcan las ideas
y no soporto
el dolor del verso que sostengo
voy y vuelo
me empujo con violencia
con violencia me detengo.
Junto arenillas de palabras
y enloquezco,
me muerde el verso,
no quiero escribirme la sensación que siento.
Todo gira en los poros de la piel,
hay en el aire un olor en el que crezco
luego me voy... desaparezco.