La soledad,
ese estado del alma que acompaña a la nostalgia,
que pide a gritos ayuda para mi vida,
que reclama por aquella sensación de calor
que un día le diste a mi corazón.
Dime amada mia
porque sufro yo hoy
si en tu cama era feliz
y en tus labios me perdí,
Acaso no fuiste feliz?
O es que talvez solo mentías
al decir que sin mi no viviarias?
Fue tan falso tu amor
que sin piedad me lanzas al olvido
y tan cruda la realidad
que la acepto sin ni siquiera un suspiro.
Adiós para siempre y que ni siquiera
la vida te cobre lo que me hiciste.