yito

Agradecimiento

Hay una ventana abierta

dándole paso al sol

que al regazo de la anciana

llega a brindarle calor

 

sobre una silla de ruedas

en la pieza sin balcón

tejen sus manos ciegas

de memoria un corazón.

 

Ella que vive en silencio

sin oír ninguna voz

lleva en sus ojos en sombra

la luz que agradece aDios.