Una vez una amiga me dijo:
“soy la persona más infeliz
de este mundo”.
Y yo le dije
-“¿Por qué lo dices?”
Entonces ella me contesto:
-“Amiga, sufro, sufro por amor”.
En ese momento me di cuenta
que su sufrimiento no era valido
y decidí hacerla feliz
así que le dije:
“yo puedo hacer que seas feliz”
“te brindare mi apoyo y mi amistad”
“nunca dudes acercarte a mi
Si es que la tortura acecha en ti”.
“Te quiero y no lo vez
como ya quisiera
pero ve lo que digo
es verdadero
aquí estoy amiga
para ayudarte en todo”.
“Y sin mas que decir te digo
que puedes confiar en mi
y si te ayuda de algo
esa persona perdió a
una verdadera mujer.
“No cambies tu lo eres todo”
Y ella muy feliz,
me dijo:
“Yo sabia que podía
Confiar en ti”.