Entre la niebla, furtivas
sombras de hielo, terribles
se arrastran, caminan
buscando senderos, tristes
y solas.
Legión silenciosa, frías
garras negras, horribles
sus ojos, sus ojos me miran
desde cabezas invisibles
y solas.
Son la bruma podrida
de recuerdos, infelices
sombras de una vida
llena de espectros, libres
pero solas.
Mi alma: pozo de rimas
gastadas, llena de poesías
estériles
y solas.