Es tan fácil como dejarte ir…
Eso suelen decir.
Olvidarte y ya no pensarte,
dicen que esa es la clave.
No siento que vaya a funcionar,
yo no quiero olvidarte.
Te quiero en mí,
aquí en mi alma,
aquí, besando nuestros corazones.
Pero ya te fuiste,
no hay marcha atrás.
Consciente estoy que no voy a morir,
pero también me preparo para este dolor
que es como una prisión de agujas para mi corazón.
Diego Alberto Araya Rodríguez. 27/10/16