En el àrea del jardìn Gabriel disfruta un momento de esparcimiento en el hogar, y al observar las flores y a su esposa piensa, ¡Dios que hermosa es!, Celina con una sonrisa, lo observa con inmenso cariño mientras toman un tè.
-Querida en una hora vendràn a buscarme para llevarme al aeropuerto, mañana estarè de regreso y te contarè todo sobre el asunto del proyecto, ¿estaràs bien?
-Claro amor, pasarè por la oficina a resolver unos asuntos que tengo pendientes y mas tarde me reunirè con unas amigas, se me ocurre una idea, a ver quien llega corriendo primero a la habitaciòn
Gabriel corre y alcanza a Celina en la cocina y lanzando al piso todo cuanto habìa sobre la mesa de pantry, le hizo el amor con la dulzura de la miel, y el aroma de su piel que le hace enloquecer.
El reloj marca la medianoche, Celina se desplaza por la carretera a gran velocidad, le esperan en la mansiòn del amigo de Carlos. Piensa que se esta haciendo famosa en el mundo de aquellas fiestas privadas, sin embargo no es fama lo que busca y realmente no es lo que le conviene. Comienza el acto todos en el gran salòn esperan a la bailarina mas cotizada del momento. Celina siempre accede a bailar cubriendo sus ojos con un antifaz y el vestuario que el cliente le debe proveer.
-Celina el nùmero de baile debe iniciar desde el balcòn de esta habitaciòn, como puedes observar tiene un tubo directo a la piscina, te deslizas y en el agua te estaràn esperando dos stripers y te sacaràn en brazos hasta llevarte al otro tubo que se encuentra ubicado en un claro bordeado de mesas, si quieres toma antes un poco de licor para que evites el frìo
-Gracias, no es necesario estoy acostumbrada a presentar nùmeros extras, en este caso aumenta el valor de lo acordado
-No hay problema con eso, entonces listo voy con mis invitados para disfrutar de tu baile
Celina se asoma al balcòn y todos aplauden a la ya reconocida bailarina del tubo en fiestas privadas, siente el corazòn salir de su pecho al ver a Gabriel sentado en una mesa con unos amigos...
y la vida continua...