Pasión inerte en los cuerpos
evaporando el amor sentido;
minúsculo el espacio
para el trance dominado.
¡Oh!, delirio del cuerpo yerto
por el desplazamiento vivido.
¡Ay!, sentido húmedo del instante,
quietud sin movimiento.
Sonidos del silencio
dialogan los elementos.
Gime el ambiente
habla el sonido.
Siente el momento
del plañir, lugar intenso.
¡Oh!, desembocadura inesperada.
¡Ay!, sentir dominado en el momento.
Diminuto, de lo que se escucha,
entre los brazos evaporando
calor y presión, ecos del silencio.
SILENCIOQUESEESCUCHA
©Violeta