Derrumbarte, no debes,
aunque fuerte te azote el viento,
y tu paso apenas se note,
pues la brisa lo hace lento.
¡Derrumbarte, no!
aunque ya no sientas fuerzas,
y tenga tu corazón ,
cicatriz o heridas inmersas.
Derrumbarte, no debes,
aunque los espinos te hieran,
y el alma de pena sangre,
de las heridas que hicieran.
Derrumbarte, ¿porque?
mejor descansa y piensa,
tienes raíces fuertes,
y una vida que hoy comienza.
Sigue adelante sin miedo,
confiando en Dios y veras,
que vendrán tiempos mejores,
y venciendo vivirás.
Derrumbarte….. no debes.
Caminar con Dios….. si puedes.
J.Moscoso.
Derechos de autor reservados.
José Antonio Moscoso Vega
Costa Rica, Puntarenas, Corredores.
Septiembre 2010.