No era una buena cerveza y tampoco había sido un buen día, pedí otra a sabiendas de que mañana tampoco sería un buen día, pero no podía pagar una cerveza mejor ni tampoco tenía el ánimo para ver ese mañana desde otra perspectiva, aquel era el punto quebrado donde estaba y desde ahí ni la cerveza ni el futuro tenían, como les digo, un buen aspecto… no daban ganas de tomarla, ¡había que hacerlo!.
Una espuma demasiado ligera y un poco tibia, me importa un carajo lo que digan del grado de alcohol y la temperatura, siempre debe estar fría para mí, así preferimos la vida a veces sabiendo que sería mejor de otra manera, pero nos empeñamos en degustarla como nos da la gana, al final no sos un experto en la vida ni tenés por qué serlo.
Lo que es cierto es que después de varias malas cervezas, el paladar se va acostumbrando y hasta la vida parece menos mala, uno se sienta ahí, toma algunas cervezas y regresa al fondo de su vida, aunque eso implique muchas veces subir de inmediato hasta encontrar la espuma, ahí donde no pasa nada.
En Costa Rica hubo en boom por lo “artesanal”, y se están haciendo mejores cervezas, o al menos eso dicen, el punto es que la etiquetita ésta le sube el precio hasta tres veces y lo artesanal se vuelve de pronto en sinónimo de “cool”, entonces no podés sólo sentarte ahí y llegar al fondo, llegar al fondo en estas circunstancias lleva más dinero de lo que se admite pagar por el “feedback” de tu miserable existencia, y además se debe aparentar ser cool, ¿cómo diablos se logra eso?.
En un buen día podría pagar hasta 5 mil por una buena cerveza, siempre y cuando esté fría, aunque eso le arruine todo lo especial por lo que estoy pagando, ¡cosa estúpida pero cierta!, en un mal día 5 mil, hasta 2 mil es una ofensa, un atropello y con esa sensación de ser víctima de un atraco no se puede ser cool, sólo un energúmeno con ganas de cerveza, en esos días de pocos amigos la cerveza no es un elemento más del look sino un boleto, solo un respiro.
En fin, hay cervezas y días, días de cervezas y cervezas para ciertos días, no es lo mismo, nunca lo va a ser.