Recogí tus lastimeras palabras.
Una a una malhiriéronme de muerte.
Maldije mil veces mi mala suerte.
Aún lejana por dentro me labras.
Abres surcos profundos de tristeza.
Siembras tu vil semilla de tormentos.
Infliges dolor, profundos lamentos
a mi alma que sufre tu ruin dureza.
Vago cual maldito por este mundo.
Vivo dentro de un infierno profundo.
En mi miseria lentamente me hundo.
Lo peor es que te sigo queriendo.
Quiero borrar lo que sigo sintiendo.
Derrotado caigo, ya nada entiendo.