Detrás de mi sombra hay otra,
la sombra encaramada a la mía,
la sombra de mi sombra, una espía,
que a su vez la sucesiva la escolta...
Es infinita sucesión creciente
de unos naipes informes y danzantes,
juego arcano que a mi ser transciende
y en móvil retahíla se expande.
Una fracción de mi alma las sustenta
en descendiente línea enajenante,
son reflejos de mis pieles paralelas
que mudan con el pulso y los instantes..